PARA SAMA

Waad al-Kateab, Edward Watts

Ficha Técnica

Dirección: WAAD AL-KATEAB, EDWARD WATTS

Producción: WAAD AL-KATEAB

Guion: WAAD AL-KATEAB

Fotografía: WAAD AL-KATEAB

Montaje: CHLOE LAMBOURNE, SIMON MCMAHON

Música: NAINITA DESAI

Reino Unido-Siria, 2019. 96’ Color.

Sinopsis:

Una carta de amor de una joven madre a su hija, la película cuenta la historia de la vida de Waad Al-Kateab a lo largo de cinco años de guerra en Alepo, Siria. Durante estos cinco años se enamora, se casa y da a luz a Sama, mientras un conflicto catastrófico se levanta a su alrededor. Su cámara captura historias increíbles de pérdida, risas y supervivencia mientras Waad decide si huir o no de la ciudad para proteger la vida de su hija, cuando irse significa abandonar la lucha por la libertad por la que ya se ha sacrificado tanto.

Palmarés:

Premios Oscar: Nominada a mejor documental Premios BAFTA: 4 nominaciones, incluyendo mejor film británico Premios del Cine Europeo: Mejor documental National Board of Review (NBR): Premio a la libertad de expresión British Independent Film Awards (BIFA): 4 premios incluyendo mejor película

Waad al-Kateab, Edward Watts

Waad al-Kateab (Siria, 1991) es directora, productora y camarógrafa. Waad era una estudiante de Marketing en la Universidad de Alepo cuando las protestas contra el régimen de Assad arrasaron el país en 2011. Al igual que cientos de sus compañeros sirios, se convirtió en una periodista ciudadana decidida a documentar los horrores de la guerra, y aprendió de forma empírica cómo filmar, produciendo algunas de las imágenes más memorables del conflicto.

Edward Watts es un cineasta inglés conocido por hacer documentales y películas de ficción. Ha creado cintas en conjunto con la cadena de televisión británica Channel 4 e ITN Productions, como Escape From ISIS y The Mega Brothel.

Comentarios de la directora

Fueron 5 años de amor y muerte y de esperanza. Es una carta de amor a mi hija Sama, a quien le intento explicar lo que pasaba en Siria con nuestras propias voces. También es una carta de amor a Alepo, el lugar que amo y en el que me gustaría pasar el resto de mi vida. Nadie puede darse cuenta de las vidas y el amor que hay detrás de una guerra y a quiénes afecta realmente: a las madres, a los niños. No sé cómo hice para aguantarme, para mantenerme fuerte y seguir rodando. Tenía a Hamza (su esposo y el médico director del hospital), un hombre maravilloso, que me apoyaba, y a otras personas que entendían la importancia de estar ahí y que sabían que estábamos haciendo lo correcto. Algo pasaba cada día, a veces me sentía muy desesperada y otras veces muy feliz y llena de esperanza. Cuando estaba filmando el caos de la gente en el hospital empecé a grabar a una madre que acababa de perder a su hijo y me miró y me preguntó si estaba grabándola, y aparté la cámara un poco hacia abajo porque pensé que no quería que la filmara, pero entonces ella empezó a rogarme que siguiera grabando porque creía que esa cámara era la ventana por la que el mundo podía mirar lo que pasaba. Me sentía tan triste, estaba destruida, pero tenía una gran responsabilidad con esta mujer. Tenía que continuar, sin importar lo que estaba sintiendo. Mis hijas no podrán olvidar que esto pasó ni podrán decir que no pertenecen a esto.